Cerezas chilenas logran récord de envíos durante enero de 2024, con montos por US$1.555 millones

Cerezas chilenas logran récord de envíos durante enero de 2024, con montos por US$1.555 millones

Las cerezas siguen dando buenas noticias para las exportaciones chilenas: según el Informe de Exportaciones No Cobre – No Litio de enero de 2024 -realizado por el Departamento de Inteligencia de Mercado de ProChile con datos del Servicio Nacional de Aduanas- los envíos de este fruto alcanzaron US$1.555 millones, un incremento de 27,5% en comparación al mismo mes del año anterior. 

Esta cifra es el máximo histórico registrado desde 2007 a la fecha y es el resultado tanto de un aumento en el volumen exportado como de una mejora en los precios internacionales. 

Es importante destacar que cerca del 93% de las exportaciones de cerezas registradas en enero de 2024 tuvieron como destino el mercado chino. En cifras, estos envíos representan US$1.447 millones, lo que significa una variación positiva de 30,8% con respecto al mismo mes del año 2023.  

Como es habitual, este periodo de exportación coincide con la celebración del Año Nuevo Chino, fecha en la que los consumidores suelen adquirir esta fruta para regalar, como sinónimo de buena suerte debido a su color rojo que simboliza buena suerte. 

“Desde sus comienzos, las exportaciones de esta fruta han mostrado una evolución impresionante: hace 20 años exportábamos cerca de US$ 36 millones en cerezas y el año 2023 los montos alcanzaron US$ 2.000 millones, lo que implica un incremento superior a 5.000%. Chile se ha convertido en el principal proveedor mundial de este producto y estas cifran reflejan el talento, la innovación y el trabajo arduo de los productores chilenos y la cadena de proveedores asociada a la actividad. El desafío siempre es la diversificación de mercados”, comenta Ignacio Fernández, Director General de ProChile.  

Servicios sigue con tendencia al alza 

En total, las exportaciones de bienes y servicios No Cobre – No Litio en el mes de enero aumentaron en un 3,7%, registrando envíos por US$ 5.212 millones. 

En términos de mercados, los principales fueron China (US$ 2.021 millones, -1,3%); Estados Unidos (US$ 854 millones, -3,6%); Japón (US$ 345 millones, +21,1%) y Brasil con US$ 228 millones (+22,2%). 

Además de las cerezas, los productos que ayudaron a impulsar el alza de exportaciones chilenas al mundo fueron el salmón y truchas (US$ 674 millones, +17,9%), Arándanos frescos (US$ 202 millones, +24,3%), Hierro (US$ 197 millones, +46,1%), Manufacturas de oro (US$ 126 millones, +105,1%), Yodo (US$ 119 millones, +38,5%), Uvas frescas (US$ 64 millones, +103,7%) y Duraznos y nectarines frescos (US$ 40 millones, +79,3%). 

En cuanto a la exportación de servicios, la cifra registrada en enero alcanzó los US$ 260 millones, lo que significa un aumento de +73,7% con respecto al mismo periodo del año anterior. El dato sigue consolidando el alza que tuvo el sector en el año 2023, donde se registró un monto récord de envíos por US$ 2.153 millones.  

Durante enero de 2024, destacaron los crecimientos en Servicios de Mantenimiento y Reparación (US$ 63 millones, +139,8%), TIC’s (US$ 63 millones, +43,4%), Investigación y desarrollo (US$ 23 millones, +110,9%) y Financieros (US$ 23 millones, +48,9%). 

En total, las exportaciones totales del país durante el primer mes del año 2024 ascendieron a US$ 9.896 millones, mostrando un aumento de +9,4% respecto a lo alcanzado en el mismo periodo del 2023, impulsado por un mayor volumen en los envíos de cobre.  

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Fuente: ProChile 22/02/2024

FDF Fundación para el Desarrollo Frutícola, “La unión que hizo la fuerza”.

FDF Fundación para el Desarrollo Frutícola, La unión que hizo la fuerza

Hace 30 años, los directores de las cinco mayores exportadoras de fruta de Chile dieron vida a la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF). La decisión marcó un hito que permitió a la industria dar un salto en materia de estándares e iniciar un exitoso camino de innovación.


Fue el lunes 21 de septiembre de 1992. A las cinco de la tarde, en la sala de capacitación de David del Curto -en Avda. Kennedy-, los directores y un selecto grupo de profesionales de las cinco mayores exportadoras de fruta chilenas, se reunían para sellar un pacto que marcaría un antes y un después en la industria.

Recién despuntaba la década de los ́90 y la exportación de fruta vivía un dinamismo notable. Los grandes incentivos para la inversión extranjera de los años ́70 se habían transformado en un motor de desarrollo colosal, permitiendo al país inscribirse como el principal exportador de fruta fresca del hemisferio sur.

Las cinco empresas reunidas -David del Curto, Dole Chile, Unifrutti, UTC (posteriormente Del Monte Fresh-Chile) y Copefrut- representaban por esos años el 45% del total de las exportaciones de frutas frescas del país. Tan contundente era su volumen, que equivalía al total de las exportaciones de fruta de Sudáfrica.

“Pero estábamos muy desordenados; teníamos una verdadera ensalada de calibres, no había una clasificación estándar, los embalajes eran de cualquier tipo, las cajas tenían tamaños distintos, una empresa cambiaba el formato de bandeja y cabía una caja más en el pallet, en fin… había una serie de problemas”, detalla Eugenio Silva, entonces director de David del Curto y el gestor de la reunión de esa tarde de septiembre.

El desarrollo y el crecimiento de las empresas era entonces muy individual. “Se perseguía mucho el éxito propio en los mercados internacionales, con muy poco intercambio comercial y técnico entre las empresas; y en esa individualidad cada uno creía “sabérselas todas” y hacía las cosas a su manera, con cierto celo”, recuerda Georg Hecht, entonces gerente de operaciones de Copefrut.

Estados Unidos y Europa eran los dos grandes destinos de los cargamentos chilenos. Y la puerta de entrada a este último era la Subasta del Puerto de Rotterdam. Allí se daban cita los comercializadores que abastecían a los países de Europa Central y del Este: compradores de supermercados, mayoristas, food services y distribuidoras minoristas.

A las 5:00 de la mañana, en una suerte de anfiteatro con asientos para más de 200 personas, se exhibían las cajas de muestra con frutas y algunas hortalizas sobre un escenario. A un costado de éste, el martillero daba inicio al ritual de la subasta ante ávidos compradores que, portando un catálogo con las descripciones de los lotes a rematar, lanzaban sus ofertas a viva voz. El precio al que se remataba un lote fijaba el valor para las transacciones de las cajas restantes.


“PANDORA BOXES”

En la subasta quedaba en evidencia el talón de Aquiles de la industria exportadora chilena: la falta de estándares comunes, tanto en calidad como en embalajes.

Los clientes hablaban de las “pandora boxes” de Chile: un día abrían una caja con la fruta más espectacular del mundo y al día siguiente una caja exactamente igual causaba tristeza. “Había una gran paradoja: teniendo nosotros una mejor calidad de fruta, al no estar uniformada y estandarizada, alcanzaba un precio inferior al de nuestros competidores -los boards de Sudáfrica y Nueva Zelanda-, que tenían todo muy ordenado, con calidades reglamentadas”, recuerda Arturo Costabal, entonces director ejecutivo en Unifrutti.

“Las cinco empresas chilenas más grandes estaban conscientes de este castigo al precio y tenían claro que era necesario establecer un conjunto de estándares mínimos para darle más valor a nuestra fruta de exportación”, agrega Edmundo Araya, miembro de la gerencia técnica de Del Monte.

Por otra parte, la demanda por frutas y hortalizas frescas crecía vertiginosamente, y especialmente los retailers se hacían cada vez más atractivos como clientes directos. Las empresas grandes comenzaron a exportar a Europa por canales más directos, saltándose la Subasta de Rotterdam, e imitando al board sudafricano, que abandonó al intermediario holandés para vender directamente a supermercados y mayoristas.

Pero satisfacer la demanda y exigencias de grandes compradores como Carrefour, Metro o Marks & Spencer era una tarea titánica. “Estaba claro que necesitábamos unirnos. Si no lo hacíamos, nos íbamos al tacho, porque los volúmenes que pedían, con calidad uniforme, no los podía entregar cada empresa por sí sola”, recuerda Gabriel Pérez, entonces vicepresidente ejecutivo de UTC.

Era necesario trabajar en conjunto: la unión haría la fuerza.

Así las cosas, las cinco compañías -autodenominadas “Grupo Penta”-, decidieron tomar el toro por las astas. Eugenio Silva invitó a la reunión en David del Curto y las cartas se pusieron sobre a la mesa.

La reunión fue sorpresivamente grata, comenta Arturo Costabal. “Pensamos que iba a haber oposición o desconfianza, pero los directores entendieron muy bien cuál era el propósito y accedieron rápidamente; costó un poco más en los niveles profesionales y técnicos, porque había que compartir abiertamente las normas de calidad, que eran consideradas de competencia, pero finalmente se convencieron todos los estamentos, se armaron grupos de trabajo interesantísimos y las discusiones fueron fantásticas”.

Así lo recuerda también Georg Hecht: “Nos encontramos con técnicos muy valiosos y con mucho conocimiento en las distintas empresas; tenían cierto celo, pero comprendieron que era vital abrirse, colaborar y compartir información para poner un mejor producto de Chile en los mercados”.

Se definió el establecimiento de un organismo científico-técnico autónomo, sin fines de lucro, para construir un conjunto de normas comunes de calidad. También se consideró entre los objetivos desarrollar investigación aplicada pertinente a los desafíos de la industria.

Nacía así la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF), que obtuvo personalidad jurídica el 17 de noviembre de 1992. Como primer presidente se nombró al ex decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica, Juan Ignacio Domínguez, encargado de imprimirle un perfil científico por sobre las empresas fundadoras. Edmundo Araya -ex académico de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Chile- dejó sus funciones en Del Monte Fresh-Chile, para consagrarse a FDF como director general.

 

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La subasta de Rotterdam era el epicentro del intercambio de fruta. Con la unión de las empresas chilenas se pudo abastecer directamente a los compradores, Chile se retiró de la subasta y ésta finalmente desapareció.

CUENTAS ALEGRES

El primer proyecto fue el Programa de Aseguramiento de la Calidad. Se contrató a cinco ingenieros agrónomos para trabajar en el desarrollo de las normas y en los mecanismos para supervisar su cumplimiento. “Se hizo un gran trabajo técnico; las empresas abrieron sus puertas y sus equipos técnicos trabajaron arduamente en terreno con los profesionales de FDF, que visitaban los campos, los huertos y los packings. De esta forma se estableció un sistema de aseguramiento y auditoría, basado en la filosofía de las normas ISO 9000”, destaca Edmundo Araya.

En paralelo, este equipo trabajó en los embalajes. Se agregó, por ejemplo, un piso de cajas adicional a los pallets de uva de mesa, sin dañar su contenido, y se diseñaron bandejas 100% trabables para las frutas de carozo, lo que permitió bajar la altura de los cabezales de las cajas y así incorporar una corrida adicional en los pallets, prácticamente en todos los calibres. Eso entre otras muchas modificaciones, acordadas entre los técnicos de las empresas y los de FDF.

No solo se normaron las dimensiones y diseños, sino también la información: en el cabezal de cada caja tendría que detallarse en adelante la especie, variedad, fecha de embalaje, packing y productor de la fruta. “Eso fue muy importante, porque esta información ordenada permitió posteriormente hacer trazabilidad desde Europa hacia los huertos chilenos”, subraya Georg Hecht.

Los estándares se normaron para cada mercado. Así se estableció la caja americana, la caja europea, la caja de Arabia. Cada empresa respetaba su marca, pero se trabajaba con un concepto uniforme.

A la estandarización siguió la compra de cajas, envases y materiales de embalaje. Y las cuentas fueron alegres: si antes cada compañía compraba individualmente a la Papelera, en conjunto se pudo negociar un precio más bajo por volumen con una empresa norteamericana, con un flete ínfimo, ya que se aprovechaban los barcos que volvían vacíos desde Filadelfia o Los Ángeles.

En los mercados el cambio se hacía notar, especialmente en Europa, donde los recibidores de fruta comenzaban a pedir a los exportadores pequeños que presentaran sus cajas de la misma forma que los cinco grandes.

Todo marchaba viento en popa, pero los avances comenzaron a despertar sospechas en la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (ASOEX). “Hubo resistencia porque había quienes pensaban que esto iba a ser un gran monopolio; pero nunca trabajamos en el cam- po comercial, sino solo en temas técnicos. En los campos y en los mercados nos sacábamos los ojos compitiendo”, detalla Arturo Costabal.

“Se pensó que nos queríamos apartar de ASOEX”, agrega Eugenio Silva. “Eso generó discusiones, hasta que finalmente logramos un acuerdo, porque llegamos a la conclusión de que, si no estaba toda la industria en esta estandarización, el asunto seguiría desordenado. FDF se abrió a la ASOEX y todos empezaron a participar”.

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no de los tantos logros iniciales fue el desarrollo de un sistema de trazabilidad de los productos, que años después paso a ser oficial de la industria.

DE UNA BOLSA A UN CONSORCIO TECNOLÓGICO

El convenio con la Asociación de Exportadores se produjo en 1998. Pero ya antes de eso, FDF había iniciado el camino de la investigación. “Fue un viraje circunstancial”, recuerda David Castro, el primer ingeniero agrónomo contratado por FDF. “Una vez establecidos los procesos de aseguramiento de calidad y estandarización de embalajes, empezamos a buscar soluciones para problemas puntuales”.

El primero fue un inconveniente con los kiwis que se exportaban a Japón. Estos requerían un tratamiento obligatorio de frío por 14 días antes de salir del país, que era rigurosamente controlado por inspectores japoneses. En el embalaje debía usarse una bolsa sellada, para que no pudiera meterse la mosca de la fruta; si al llegar el cargamento a destino se encontraba algún tipo de insecto inexistente en Japón -aunque no fuese mosca-, se debía someter la fruta a un tratamiento de fumigación con bromuro de metilo. Como las bolsas estaban selladas, era necesario contratar un contingente no menor de japoneses para abrir las bolsas y poder fumigar.

“Probamos una bolsa microperforada en la que no pudiera entrar una mosca, pero que sí dejara pasar el bromuro. La perforé yo mismo, a mano, para hacer un prototipo, porque no había en el mercado una máquina para producir una bolsa así”, recuerda David Castro. Fue solo el primer paso de un estudio de más de dos años para demostrar a los japoneses que la bolsa funcionaba. Finalmente, la aprobaron. “Ese fue el puntapié inicial de FDF para solucionar problemas técnicos con innovación”, agrega el agrónomo.

El foco se puso luego en solucionar problemas para abrir mercados. Experimentos con polillas para abrir el mercado japonés a las cerezas chilenas, o la introducción del systems approach para evitar la falsa arañita roja de la vid y entrar con mandarinas y naranjas a Estados Unidos, fueron algunos ejemplos.

Ya trabajando en conjunto con ASOEX, FDF comenzó a utilizar instrumentos de financiamiento público para dar un salto cuántico en innovación y desarrollo. “En un viaje que hicimos con Ronald Bown y el Dr. Jorge Allende -Premio Nacional de Ciencias, quien nos ayudó mucho-, visitamos en Francia la ciudad de Evry, que se dedica exclusivamente a la biotecnología; eso nos abrió los ojos respecto de lo potente que era este campo de la ciencia y lo que era posible hacer en Chile para desarrollar variedades con mejor sabor y color”, recuerda Eugenio Silva.

El camino era ya imparable y nuevos hitos daban cuenta de ello. “FDF lideró las negociaciones para la constitución del Consorcio Tecnológico de la Fruta, cofinanciado por CORFO, junto a ASOEX y la Universidad Católica. Las empresas exportadoras se comprometieron a adquirir acciones para desarrollar un conjunto de proyectos de largo plazo, vinculados al mejoramiento genético de frutales, que hasta el día de hoy están en desarrollo”, destaca Edmundo Araya.

Una red de agrometeorología, programas de buenas prácticas agrícolas, de inocuidad alimentaria, de sustentabilidad, y la permanente oferta de capacitación y certificación se suman a los logros que, al alero de FDF, han consolidado a esta industria chilena como un gigante de clase mundial.


El actual presidente de la institución, Francisco Letelier, destaca el trabajo que hoy se está desarrollando en temas de futuro, como cambio climático y economía circular, así como la plataforma de inteligencia territorial Geomatika, que permite determinar las condiciones para la producción frutícola en ciertas áreas y estudios específicos de influencia del clima y la geografía sobre las plantaciones.

Asimismo, pone de relieve el apoyo del sector público, a través de CORFO y el Ministerio de Agricultura. El caso chileno es, en este sentido, un ejemplo de alianza público-privada.

MUCHO MÁS QUE UN NEGOCIO

“Todas las personas que contribuyeron en los últimos treinta años a que esta institución haya alcanzado el nivel actual, merecen el reconocimiento de la industria frutícola, la academia y el Estado”, concluye Edmundo Araya.

Desde la reunión de esa tarde de septiembre hasta hoy, ha corrido mucha agua bajo el puente. “Pero la mayor satisfacción está en que, siendo competidores acérrimos, logramos sentarnos, ponernos de acuerdo y colaborar en cosas que eran importantes para la industria”, destaca Eugenio Silva.

Lo anterior tuvo una motivación profunda: “Teníamos claro que esto era mucho más que un negocio para ganar dinero; había una responsabilidad de hacer patria, de hacer algo por Chile, que tenía la mejor fruta para entregar al mundo”, afirma Arturo Costabal.

El balance tras 30 años es infinitamente superior a toda expectativa inicial. La unión de los exportadores hizo la fuerza, y la política de los acuerdos les permitió sentarse en mesas a las que nunca hubiesen llegado como empresas aisladas. “FDF representa el avance tecnológico de Chile como país exportador de fruta. Hoy pertenecemos al mundo más desarrollado en esta materia, el objetivo se cumplió totalmente”, concluye el ejecutivo.

Fuente: Revista Visión Frutícola 

Agradecimientos

ASOEX: 5,8% crecen exportaciones de frutas frescas chilenas esta temporada 2021-2022​

ASOEX: 5,8% crecen exportaciones de frutas frescas chilenas esta temporada 2021-2022

De acuerdo a información entregada por la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile AG (ASOEX), en lo que va de la actual temporada de exportaciones frutícolas del país 2021-2022, Chile ha enviado al mundo 526.978 toneladas, cifra que es 5,8% superior a lo enviado a igual periodo de la temporada pasada (2020-2021)


Lejano Oriente, es el principal destino, con la recepción de 172.928 toneladas de frutas nacionales, experimentando una baja de -15,52% respecto al ejercicio pasado, quedándose con una participación de 33% en el total de los envíos al mundo. En un segundo sitio, se ubica Estados Unidos con la recepción de 148.807 ton, reflejando un incremento de 56% y una participación de 28%

En tercer lugar, se ubica Latinoamérica con 107.667 toneladas, un alza de 10% y 20% de participación. Por su parte, Europa se encuentra en una cuarta posición, con 91.939 ton, evidenciando un crecimiento de 24%, y una participación de 17%.

Finalmente se encuentran: Canadá con 4.597 ton y una caída de -25,1%; y Medio Oriente con 1.040 toneladas y un incremento de 152%.

Las principales frutas de la temporada enviadas a la fecha son: Cerezas con 166.722 toneladas, paltas con 90.992 ton, manzanas con 87.868 ton, arándanos 34.026 ton y uvas de mesa con 3.893 toneladas.

Fuente: Simfruit

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Lejano Oriente, es el principal destino, con la recepción de 172.928 toneladas de frutas nacionales.

Agradecimientos

Anuncian nuevas exigencias para exportar cerezas a China

Anuncian nuevas exigencias para exportar cerezas a China.

Tras la suspensión de algunos huertos y packings durante la última temporada por las detecciones de dos virus vegetales, el SAG publicó la semana pasada una serie de medidas sanitarias adicionales para evitar problemas en la campaña que se acerca, tras un trabajo conjunto con las autoridades sanitarias chinas y la industria local.


Tras la suspensión de los envíos de cerezas a China de 15 plantas exportadoras y de 18 huertos, ocurrida durante la última temporada debido a la detección de los virus vegetales Prunus necrotic ringspot virus (conocido como PNRSV) y Plum pox virus (PPV) por parte de las autoridades sanitarias chinas, el Servicio Agrícola y Ganadero actualizó la semana pasada los lineamientos para las exportaciones de cara a la temporada 2021-2022.

Las medidas se tomaron luego de haber sostenido conversaciones y acuerdos con las autoridades sanitarias del país asiático, apoyados por una mesa de trabajo formada con representantes de Fedefruta, Asoex, el Comité de Cerezas y empresarios de la industria cerecera para abordar los envíos de cerezas a China durante la temporada que viene y evitar la eventual suspensión de las exportaciones de diferentes huertos y plantas de proceso.

 

Las nuevas medidas

En concreto, entre las medidas adicionales que solicita el SAG para la detección del PNRSV está el contar con fichas técnicas para identificar los síntomas asociados a la presencia del virus en los huertos.

Además, se pide hacer una prospección entre la floración y la brotación, y otra durante el período de crecimiento de la fruta, considerando todas las variedades presentes y siguiendo instrucciones específicas que están definidas en el documento del SAG, para enviar a analizar muestras a laboratorio, con la técnica PCR y de ELISA.

Si en los resultados de los análisis se ratifica la ausencia del virus, el huerto puede continuar con normalidad el proceso de exportación, y si está presente se deben eliminar las plantas donde es detectado el virus.

‘En caso de detectarse en dos o más variedades, el huerto quedará suspendido para la exportación a China durante el resto de la temporada’, dice el documento.

En el caso del virus PPV se debe hacer un monitoreo cada 15 días desde la floración a la cosecha, por parte de personal técnico que esté capacitado en el reconocimiento de plagas, y también el SAG hará prospecciones aleatorias entre septiembre y noviembre. Si algún huerto no cumple con esas medidas, no se les permitirá exportar a China.

Desde el SAG aclaran que el protocolo acordado con China para el ingreso de las cerezas chilenas no establece a los virus vegetales como plagas de interés de ese país, por lo cual la detección de estos dos virus generó que China solicitara medidas de control adicionales.

A través de un correo difundido a quienes participaron de la mesa de trabajo de las cerezas, al que tuvo acceso Revista del Campo, el director nacional del SAG, Horacio Bórquez, confirmó también que al contar con estas medidas las autoridades de la Administración General de Aduanas de China (GACC, por su sigla en inglés) estarían de acuerdo con levantar la suspensión de los packings y huertos para la próxima temporada de exportaciones.

‘La parte china reconoce el plan propuesto en conjunto entre el SAG y la industria para la prevención del PNRSV y reconoce que los packings no son los principales responsables para la transmisión de los virus vegetales, por lo que si se detecta PNRSV o PPV en envíos de cerezas en China, estos no serán suspendidos si responde a casos aislados‘, dice Horacio Bórquez en la información entregada a la industria.

En ese sentido, explica que la suspensión de un packing se aplicará cuando existan detecciones reiteradas por faltas en la calidad, seguridad y trazabilidad, aunque para el caso de los huertos las medidas serían distintas.

‘Todo huerto que en un puerto chino sea detectado positivo, será suspendido por el resto de la temporada, los que deberán adoptar medidas de saneamiento en forma inmediata’, indica el director nacional del SAG.

También señala que si dentro de Chile se realizan dos detecciones de estos virus que afecten a un mismo huerto, ese predio también deberá ser suspendido de sus exportaciones a China por toda la temporada.

‘Se hace un especial llamado a la industria para afrontar esta temporada con la responsabilidad que la situación lo requiere, ya que las autoridades de China estarán muy pendientes de los resultados de las diferentes medidas que Chile ha ofrecido’, advierte Horacio Bórquez.

El presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, considera que la implementación de estas nuevas medidas es el resultado de un trabajo exitoso desarrollado entre marzo y agosto con la industria, el SAG y las autoridades chinas, porque entregan más objetividad.

‘Ya sabemos cuál es el problema y cómo enfrentarlo, encontramos un camino de solución y ahora es muy importante poder hacer un levantamiento de la información para saber cuál es la realidad de acuerdo a las distintas variedades y zonas productoras de cerezas, y así saber cuál es el nivel de daño que tenemos’, afirma, y explica que los huertos que fueron suspendidos durante la última temporada eran de distintas zonas geográficas.

Nuevos lineamientos

Desde el SAG aclaran que el protocolo acordado con China para el ingreso de las cerezas chilenas no establece a los virus vegetales como plagas de interés de ese país, por lo cual la detección de estos dos virus generó que China solicitara medidas de control adicionales.

‘Es importante destacar que la relación que hemos tenido con China siempre ha sido de estrecha colaboración y, en ese sentido, el SAG junto al sector privado siempre han estado disponibles para cumplir con todas las exigencias necesarias’, señalan en el SAG.

La detección de los virus PNRSV y PPV durante la última temporada generó preocupación en la industria y dentro del SAG, especialmente en el caso del PPV, ya que es una plaga de control obligatorio dentro de Chile, que está constantemente bajo monitoreo.

‘Como país sostenemos, de acuerdo con todos los antecedentes científicos disponibles, que la raza de esta plaga presente en Chile corresponde a la raza D (Dideron), que no afecta a la cereza, por lo cual nos produce extrañeza su detección en cerezas por parte de China’, advierten en el SAG.

Si bien existen lineamientos para las exportaciones de diferentes frutas frescas y a múltiples destinos, las nuevas medidas generaron ruido entre los productores la semana pasada, sobre todo después de una temporada compleja. Sin embargo, las autoridades aseguran que la mayor diferencia para esta temporada está en las medidas de prevención y control para mitigar la posible presencia de PNRSV y PPV en la fruta que se exporta a China.

‘Los virus vegetales, en general, son de lenta transmisión, por lo que haciendo un buen levantamiento de la información yo creo que lo podemos acotar y focalizar bastante‘, proyecta Jorge Valenzuela.

Agradecimientos

Escasez de contenedores y capacidad

Escasez de contenedores y capacidad: ¿Cómo se llegó hasta este punto?

La escasez de contenedores ha interrumpido las cadenas de suministro, paralizado las fábricas de automóviles y provocado un aumento de los costos que está afectando a empresas y consumidores. Todo esto, desde antes que el portacontenedores de 20.000 TEUs “Ever Given” bloqueara el Canal de Suez a fines de marzo. Mientras las tarifas de los fletes marítimos siguen disparándose, la Casa Blanca y los reguladores europeos se preguntan por la salud de la competencia en el transporte marítimo y otros mercados de bienes, según reporta bloomberg

Durante la pandemia y la recuperación parcial que le siguió, la oferta de contenedores fue muy inferior a la demanda donde y cuando más se necesitaban. Según Container xChange, hay 25 millones de contenedores en uso en todo el mundo que realizan 170 millones de viajes al año y otros 55 millones que se realizan cuando están vacíos, en viajes de vuelta o para ser reajustados a la demanda. El sistema suele funcionar bien, pero puede caer frente a shocks repentinos e imprevisibles.

Las diferentes velocidades de recuperación económica en todo el mundo, tras la primera ola de Covid-19 creó una escasez de contenedores en las rutas que conectan China-Estados Unidos. Esto provocó retrasos en los puertos estadounidenses y en los centros ferroviarios que manejan la carga intermodal, que se vieron agravados por la escasez de estibadores y de camioneros, producto del Covid-19 y los controles sanitarios.

A principios de 2021, las interrupciones se extendieron a otras regiones, incluida Europa. La crisis se agravó el 23 de marzo, con el encallamiento del portacontenedores “Ever Given” en el Canal de Suez, obligando a otros buques a esperar a que fuera reflotado o a dar un amplio rodeo por el Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica.

La lenta reacción

La consolidación de la industria, la hizo menos ágil para responder a las oscilaciones de la demanda, pero sí más rápida y unificada para reducir la capacidad y mantener las tarifas elevadas.  Alrededor de la mitad de los portacontenedores del mundo son propiedad de las 10 principales líneas navieras y el resto son arrendados por las diversas navieras a través de compañías de leasing.

Las líneas navieras -una mezcla de empresas que cotizan en bolsa, privadas y/o respaldadas estatalmente, en su mayoría están basadas en Asia y Europa- navegan por rutas con cronogramas fijos ajustados a sus expectativas de mercado; y en conjunto gestionan alrededor del 90% del comercio mundial de bienes. Tras años de recortes de capacidad y creación de alianzas para aumentar la eficiencia, ahora reportan los mejores beneficios de su historia. Pero los acuerdos también han suscitado la preocupación por la concentración que perjudica a la competencia.

 

La Unión Europea se sumó los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos para fiscalizar al sector marítimo

¿Qué se puede hacer?

El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una orden ejecutiva del 9 de julio dirigida a una serie de industrias, pidió a la Comisión Marítima Federal que “garantice una aplicación vigorosa contra las Líneas navieras y ferrocarriles que cobran a los exportadores estadounidenses tarifas exorbitantes”. Dicha comisión ya estaba investigando la práctica de las líneas navieras que a favor de su propia rentabilidad devuelven los contenedores a Asia vacíos en lugar de llenarlos con las exportaciones estadounidenses. Los reguladores europeos también están supervisando el sector para conocer las circunstancias y recopilar información para “identificar cualquier margen de intervención que pueda facilitar la vuelta a la normalidad”, según la vocera de la Unión Arianna Podesta, quien afirmó que la “Comisión Europea “está siguiendo de cerca al sector marítimo”

¿Cuándo volverá la normalidad?

La mayoría de los analistas pensaban que las tarifas de los contenedores empezarían a estabilizarse a estas alturas. No obstante, siguen subiendo, y un contenedor de 40 pies en la Ruta Transpacífico alcanzó casi US$10.000 la semana del 5 de julio, según Drewry.

Antes de la pandemia, la media de la última década era de menos de US$2.000. Es fácil entender por qué, mirando a la costa del sur de California. El número de buques portacontenedores anclados a la espera de entrar en los puertos de Long Beach y Los Ángeles ascendía a 18 la semana anterior, y la espera media para poder desembarcar rondaba los cinco días.

Los retrasos son algo más que un dolor de cabeza para los importadores que esperan sus contenedores, ya que restan capacidad al mercado, haciendo que los los precios se mantengan elevados. Aunque la mayoría de los analistas afirman que las interrupciones no durarán para siempre, muchos aconsejan a los consumidores que realicen sus compras navideñas con antelación, ya que los envíos pueden ser un caos durante el resto del año.

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¿NVOCC o Freight Forwarder?​

¿NVOCC o Freight Forwarder?

¿Cuál es la diferencia de NVOCC y Freight Forwarder?
NVOCC son las siglas de Non-Vessel Owning Common Carrier (Transportista común que no posee buques).
En el transporte marítimo, un NVOCC es un consolidador de carga que compra espacio a un transportista y lo vende a cargadores más pequeños. El NVOCC realiza todas las funciones de un transportista, como la emisión de conocimientos de embarque, la publicación de tarifas, excepto la prestación de transporte marítimo o intermodal real. Los agentes de expedición son un ejemplo de transportistas comunes que operan buques no. Un NVOCC puede describirse como un cargador a los transportistas y un porteador a los cargadores.

Un NVOCC firma contratos con las compañías navieras para garantizar el envío de un cierto número de unidades cada año. A cambio, la naviera ofrece tarifas favorables a la NVOCC. Por lo tanto, NVOCC termina siendo el mayor fabricante de comercio para el envío de contenedores.

Mientras que los NVOCCs no suelen poseer sus propios almacenes, muchos poseen su propia flota de contenedores. En ciertas circunstancias, un NVOCC también puede operar como un agente de carga.

Diferencia importante de NVOCC y Transitario

Los transitarios pertenecen a la Federación Internacional de Asociaciones de Transitarios (FIATA), mientras que los NVOCCs no tienen una asociación internacional.
Los transitarios son agentes para los cargadores, mientras que los NVOCC son transportistas para los cargadores.

Los agentes de carga no operan ni poseen contenedores, mientras que los NVOCCs administran o mantienen contenedores de carga.
Los agentes de carga poseen y funcionan típicamente los almacenes que utilizan para el cargo que cargan a y desde aeropuertos y puertos marítimos, mientras que NVOCCs no posee ni funciona almacenes. Sólo los grandes NVOCCs que asumen casi todas las funciones de los transitarios poseen almacenes.
Los transitarios pueden funcionar como un agente de NVOCCs, pero NVOCCs trabajan independientemente y bajo su propia responsabilidad.

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El canal de Suez

El canal de Suez

A propósito de la noticia del momento. ¿Sabías la importancia del canal de Suez? Por sus aguas pasa el 10% del comercio marítimo mundial y el 25% de todos los contenedores. Durante el 2020 un total de 18.829 embarcaciones lo atravesaron conectando Europa y Asia.

Temporada de cítricos 2021

Temporada de cítricos

Durante esta temporada la mayor alza se presentará en las mandarinas, seguido por las clementinas. En tanto las naranjas no presentarán variación.

El Comité de Cítricos Asoex, prevé para la temporada 2021 un aumento del 6% en el volumen en las exportaciones de cítricos. Lo que se traduce a un volumen total de envíos de 387.000 toneladas. Las mismas estimaciones indican que la mayor alza será por parte de las mandarinas, con una variación de 11%, de acuerdo a la temporada anterior, seguido por las clementinas con 7%. En cuanto a los limones presentarán una variación del 3%, mientras las naranjas no tendrán variación.

El aumento de las exportaciones de los cítricos se debe al aumento de las plantaciones durante la última década. “En total hay 22.230 hectáreas plantadas, de las cuáles 8.427 corresponden a plantaciones de mandarinas, 7.376 hectáreas de limones, 6.260 de naranjas, y 167 de pomelos”, comenta Juan Enrique Ortúzar, presidente del Comité de Cítricos.

Por especie
Las clementinas tendrán un volumen de exportación de 55.000 toneladas, lo que equivale a un crecimiento de 7% en comparación a la temporada anterior. Mientras que el volumen de exportación para las mandarinas será de 145.000 toneladas, lo que se traduce en un aumento del 11%, en comparación al período anterior.

Las naranjas mantendrán las exportaciones de la temporada anterior, con envíos de 89.000 toneladas.
Finalmente, en cuanto a los limones, las exportaciones crecerán en un 3%, y se espera el envío de 98.000 toneladas, para este año.

Juan Enrique Ortúzar, asegura que las estimaciones son favorables y se deben a las mayores lluvias del año 2020 en la zona Central y la reserva de agua en los embalses del norte chico. “Las lluvias del año pasado nos dan mayor tranquilidad para enfrentar esta temporada con menor incertidumbre a la anterior y proyectarla con optimismo”.

Mercados de destino
En cuanto a los mercados, Estados Unidos es el principal mercado de destino, recibiendo cerca del 85% del total de los envíos. Le sigue el Lejano Oriente y Europa, que representan cerca del 9% y 3% respectivamente. Con participaciones inferiores se encuentran Canadá, Latinoamérica y Medio Oriente.

En cuanto a China, mercado que abrió las puertas a los cítricos durante la temporada 2020, el año pasado el total de los envíos llegó a 1.031 toneladas de mandarinas, 404 toneladas de naranjas, 46 toneladas de clementinas, y 5.650 toneladas de limones.

Fuente: SimFruit

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Estados Unidos es el principal mercado de destino, recibiendo cerca del 85% del total de los envíos.

Anuario Cerezas 20/21

Anuario de Cerezas 20/21

Revisamos en detalle el Anuario IQconsulting de Fedefruta, temporada de cerezas 2020/2021 el desarrollo y desempeño del mercado chino.

Temporada de Kiwi 2021

Temporada del kiwi chileno: buena calidad y condición de fruta en un mercado inestable

Estamos frente a una nueva temporada del kiwi chileno, y este 2021 seguirá siendo un año de grandes desafíos derivados de la pandemia.

Prevemos una temporada, desde el punto de vista de la fruta, muy parecida a la pasada. Con volúmenes similares, además, dado un verano más suave sería una buena temporada para la condición y calidad de la fruta, donde la planta ha crecido más cómoda y con buena cantidad de materia seca. La lluvia no es un problema para el sector, si se maneja bien la ventilación de los huertos. Para guardas muy largas, la post cosecha podría representar algún tipo de desafío”, señaló Carlos Cruzat, presidente del Comité del Kiwi al portal Simfruit.

Al respecto, es importante recordar que durante la campaña 2020, la industria chilena del kiwi exportó más de 146 mil toneladas.

Si bien, el dirigente es positivo al referirse a la calidad y condición de fruta para esta temporada, puntualizó que hay preocupación respecto a la incertidumbre que aún existe en los mercados derivada de la pandemia. “Lo que nos preocupa es que el escenario mundial sigue siendo inestable debido a la pandemia. Por otro lado, la vacunación que se está produciendo podría originar un cambio en los hábitos de consumo adquiridos el año pasado, escenario en el cual el contenido de vitamina C del kiwi ha sido un factor que los consumidores han valorado”.

Asimismo, el representante del Comité destacó el trabajo de la entidad señalando las siguientes áreas de trabajo:

Covid-19 y disponibilidad de trabajadores

En el caso de la disponibilidad de trabajadores para esta temporada, Carlos Cruzat es conservador, “creemos que vamos a estar mejor que otras especies que tuvieron algunos momentos álgidos en que escaseaba la mano de obra, pues en la época que comienza la temporada de kiwis, hay varias frutas que ya han terminado o están terminando, por lo que estimamos que contaremos con la cantidad de trabajadores necesaria para llevar a cabo los procesos del kiwi”.

En cuanto a las medidas de prevención relacionadas al manejo de la fruta, y el cuidado de los trabajadores en el marco del Covid-19, Cruzat indicó que la “industria, en general, se encuentra realizando un muy buen trabajo. Se está llevando a cabo un manejo riguroso y según los protocolos definidos por a ASOEX, junto a sus socios, y nacionalmente por el Ministerio de Agricultura, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), y el Ministerio de Salud, así como también siguiendo las indicaciones internacionales de la Organización Mundial de la Salud, y los mercados de destino”.

Un kiwi cada vez más rico

No cabe duda que, el avance que ha tenido el kiwi en cuanto a su mayor posicionamiento de mercado tiene mucho que ver con el aumento del consumo de esta fruta debido al Coronavirus, pero también a que la experiencia de consumo está siendo cada vez mejor, dado que se trata de fruta más rica, más sabrosa. “Así lo vemos hoy, por ejemplo, en el mercado chileno, las personas están consumiendo más kiwi, por sus propiedades, pero a la vez, porque se trata de una fruta más rica. Por lo mismo, como industria debemos seguir trabajando en producir un kiwi de mayor calidad para Chile y el mundo. Ello, es clave para mantener la competitividad frente a otros orígenes”, indicó.

Hoy nuestra industria tiene un mejor kiwi, porque hemos estado cosechando la fruta con mayores parámetros de madurez, y esto ha hecho que nuestros consumidores locales, y nuestros importadores también reconozcan este avance en el kiwi chileno, y lo consideren interesante para promoverlo y venderlo”, recalcó el presidente del Comité.

Promoción

En cuanto a las acciones de promoción para la nueva temporada, Carlos Cruzat puntualizó: “Estamos trabajando como Comité, junto a ASOEX, y ProChile , en definir las acciones de promoción que realizaremos y los mercados en los cuales las llevaremos a cabo. Pero sin dudas que seguir apuntando a los valores nutricionales y para mantener la salud, a través del consumo de los kiwis, seguirá siendo un mensaje clave”.

Asimismo, el directivo destacó que existe también un interés por seguir potenciando el consumo del kiwi dentro de Chile. “Estamos viendo a nivel nacional cómo se ha destacado en diversos programas de televisión los aportes para la salud de los kiwis. Además, estamos viendo importaciones desde Italia y Grecia, por lo cual, estamos frente a un abastecimiento de año completo en el país, lo que es algo muy atractivo que ocurriera, como en todos los mercados internacionales”.

Si bien, el profesional señaló que el Covid-19 es una pandemia que ha significado aspectos negativos en diversas áreas del quehacer a nivel mundial y nacional, “también ha significado el posicionamiento del kiwi como una fruta que puede ayudar a robustecer el sistema inmunológico y la salud de quienes lo consumen. Hoy, tanto en mercados que conocían y consumían kiwis, así como también en países que no eran grandes consumidores de esta fruta, ahora desean contar con ella. Con la pandemia se han reforzado los aportes del kiwi, como ser una fruta con un alto contenido de vitamina C, potasio y otras vitaminas, y los consumidores al estar más preocupados de su salud, la privilegian”, precisó.

Un mejor futuro para el kiwi chileno

Actualmente, el Comité del Kiwi está trabajando en un proyecto a 5 cinco años. Se trata de un nuevo impulso de la industria del kiwi, el cual está siendo apoyado por el Comité, a través de metas estratégicas como son: Trabajar en recuperar los huertos menos productivos, seguir mejorando la calidad de la fruta, tener huertos más uniformes, además de promover un cambio que provenga de una mejor gestión a nivel de campo.

En este marco, el Comité está trabajando en una Plataforma de Gestión Agrícola -Geomatika del Kiwi-, que estará disponible para los socios a partir de esta nueva temporada y se materializará progresivamente en los próximos 3 años.

Se trata de una plataforma web, de fácil uso, en la cual, cada productor podrá visualizar su(s) huerto(s) georreferenciado(s), disponer de información climática asociada a su caracterización agroclimática, información del PAM (Programa de Aseguramiento de la Madurez), así como también a través de imágenes satelitales de sus UMs (Unidades de Madurez), podrá conocer la homogeneidad o heterogeneidad de ellas. Todo lo anterior con el objetivo que el productor disponga de información que le permita tomas decisiones oportunas e inteligentes sobre la gestión de su(s) predio(s).

Este proyecto, definido como Plataforma de Gestión para el Kiwi Chileno”, se ha trabajado con la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF) y con la colaboración en áreas técnicas por parte de ANASAC.

Será una plataforma amplia, a través de la cual, el Comité del Kiwi comunicará todo a sus socios, sus actividades e información, ahí se realizarán los webinars, capacitaciones interregionales vía zoom, se dispondrá de todos los documentos técnicos online, así como de los informes de temporada. Permitirá a la industria interactuar entre sí.

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Durante la campaña 2020, la industria chilena del kiwi exportó más de 146 mil toneladas.
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